A toda especie de dificultades, las más fieras e injustas, estoy atendiendo, y a una gran infamia. Sigo camino y no sé qué me dirán sus cartas. Lo sustancial es esto: espero salvarlo todo, y jamás, como hasta hoy, le haré correr un peligro que no tenga base cierta. No estoy aquí para créditos ni famas -sino para salvar la Revolución y para salvarlos. -Adiós. Sale el tren. Ame a su amigo y confíe en él.
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Este hombre no es vencido ni ceja. Todo como esté. El martes le va carta. No sé que me dice Gener ni qué me ha dicho Vd. desde hace 5 días a Millares. Pague a Gener, si no pagado por cable temo que mi cable no haya sido puesto, por pérdida del papel, que el portador avergonzado no quiere comprar. Pague.
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