. . .En el regazo de la tarde triste |
Yo invoqué tu dolor... Sentirlo era |
Sentirte el corazón! Palideciste |
Hasta la voz, tus párpados de cera, |
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. . .Bajaron... y callaste... Pareciste |
Oír pasar la Muerte... Yo que abriera |
Tu herida mordí en ella- ¿ me sentiste ? - |
Como en el oro de un panal mordiera! |
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. . .Y exprimí más, traidora, dulcemente |
Tu corazón herido mortalmente, |
Por la cruel daga rara y exquisita |
De un mal sin nombre, hasta sangrarlo en llanto! |
Y las mil bocas de mi sed maldita |
Tendí á esa fuente abierta en tu quebranto. |
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
. . .Por que fuí tu vampiro de amargura?... |
¿Soy flor ó estirpe de una especie obscura |
Que come llagas y que bebe el llanto? |