. . . .Vibre, mi musa, el surtidor de oro |
La taza rosa de tu boca en besos; |
De las espumas armoniosas surja |
Vivo, supremo, misterioso, eterno, |
El amante ideal, el esculpido |
En prodigios de almas y de cuerpos; |
Debe ser vivo á fuerza de soñado, |
Que sangre y alma se me va en los sueños; |
Ha de nacer á deslumbrar la Vida, |
Y ha de ser un dios nuevo! |
Las culebras azules de sus venas |
Se nutren de milagro en mi cerebro... |
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. . . .Selle, mi musa, el surtidor de oro |
La taza rosa de tu boca en besos; |
El amante ideal, el esculpido |
En prodigios de almas y de cuerpos, |
Arraigando las uñas extrahumanas |
En mi carne, solloza en mis ensueños: |
-Yo no quiero más Vida que tu vida, |
Son en tí los supremos elementos; |
Déjame bajo el cielo de tu alma, |
En la cálida tierra de tu cuerpo!- |
- Selle, mi musa, el surtidor de oro |
La taza rosa de tu boca en besos! |