| Deja llegar mis labios a tus panales de oro. |
| ¡ Ah, yo sé bien el precio de esa inefable miel ! |
| Noble abeja de ensueños, del divino tesoro |
| Yo tomaré una gota como un fino joyel. |
| . |
| Yo doy miel por miel; guarda el aguijón sonoro |
| A la carne burguesa que profana el vergel, |
| A los que regatean tu vida en la miel de oro |
| Calculando a la sombra sagrada del laurel. |
| . |
| ¡ Ah ! esos labios gastados de cifras no aman mieles ! |
| Ritmo, línea, color, pagan con oropeles |
| Y ese dinero encrespa al cóndor del blasón |
| Que cela los bravíos linajes aguileños. |
| -¡ Ah ! si quieres ser fuerte, noble abeja de ensueños, |
| En mis odios aguza tu sonoro aguijón ! |