| .Existe un ave extraña de vuelo inconcebible, |
| De regias esbelteces, de olímpica actitud; |
| Sus alas al batirse desflecan resplandores |
| Sus ojos insondables son piélagos de luz ! |
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| .Es toda luz, su sangre es un licor de fuego; |
| De briznas de fulgores su rica plumazón; |
| Su pico al entreabrirse desgrana sartas de astros: |
| Como ella es toda lumbre, de lumbre es su canción ! |
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| .Su vuelo inconcebible ignora los obstáculos ! |
| Abarca lo infinito en toda su extensión, |
| Arranca negras sombras del fondo del abismo, |
| Collares de destellos a veces trae del sol ! |
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| .Con filamentos de astros y polvos de diamantes, |
| Labra bello su nido: lucífero joyel ! |
| Lo teje en los cerebros más claros: allí encuentra |
| La esencia de la lumbre que es savia de su ser ! |
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| .Postraos ante el hombre que lleva en su cerebro |
| Esa ave misteriosa ¡ manojo de fulgor ! |
| Que mata, que enloquece, que crea y que ilumina |
| ¡ Aquel en quien anida, es émulo de Dios ! |
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| . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
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| .¡Oh, Genio ! ¡ extraña ave de vuelo inconcebible ! |
| De regias esbelteces, de olímpica actitud; |
| Escucha: yo te brindo mis frescas ilusiones, |
| Mis mágicos ensueños, mi rica juventud, |
| ¡ A cambio de un instante de vida en mi cerebro ! |
| ¡ A cambio de un arpegio de tu canción de luz ! |