1890 - José Martí Cónsul de Uruguay, Argentina y Paraguay!

Enero a Marzo -

Martí representa al gobierno del Uruguay en la Conferencia Monetaria Internacional celebrada en Washington D.C.

Marzo 3 -

Palabras en la velada celebrada en honor de Espadero, en la Sociedad Hispano-Americana de Nueva York.

Abril -

Discurso en honor de México, en la velada celebrada en la Sociedad Literaria Hispano-Americana de Nueva York.

Mayo 20 -

Se publica su última colaboración en “La Nación” (periódico en Argentina).

Junio -

Publica los Versos Sencillos.

...“el alma del Apóstol... desde los días de la infancia hasta el holocausto de Dos Ríos”... en “Diez Estrofas y Una Vida” en la revista Bohemia del 27 de Enero de 1952 presentada en Guije.com.

Discurso en la velada en honor de Centro América, celebrado en la Sociedad Literaria HispanoAmericana de Nueva York.

Junio 30 -

Carmen Zayas Bazán y José Francisco se reúnen con Martí en Nueva York.

Agosto 27 -

Carmen Zayas Bazán y José Francisco se van de regreso a Cuba. La pareja no volvió a estar junta, sin embargo, cuando muere Martí en Dos Ríos, la Señora Carmen Zayas Bazán de Martí reclama el cadáver de su “marido” para enterrarlo en el panteón de la familia Zayas Bazán, reclamación que no se le fue concedida por el gobierno de España.

Octubre 10 -

Discurso en la conmemoración del 10 de Octubre de 1868, organizada por el Club Los Independientes de Nueva York, en Hardman Hall.

Octubre 17 -

Renuncia a sus cargos de cónsul al España protestar de sus actividades patrióticas (Carta de José Martí al Ministro de la Argentina del 17 de Octubre de 1891).

Octubre 30 -

Renuncia la Presidencia de la Sociedad Literaria Hispano-Americana.

Noviembre 25 -

Llega a media noche a Tampa. Primera vez que visita esta ciudad en el estado de La Florida. La razón de esta visita es la invitación extendida por el club Ignacio Agramonte para tomar parte en una fiesta artística literaria a beneficios del Club. Permanece en Tampa hasta el 28 de noviembre.

Noviembre 26 -

En el Liceo Cubano de Tampa Martí pronuncia el discurso que se llegaría a ser conocido como “Con todos y para el bien de todos”.

Noviembre 27 -

En el Liceo Cubano pronuncia el discurso en conmemoración del 27 de Noviembre de 1871. Este discurso es el llamado “Los Pinos Nuevos”.

Funda la Liga de Instrucción, similar a la de Nueva York, y se inicia en La Liga Patriótica Cubana.

Noviembre 28 -

Se aprueban las "Resoluciones tomadas por la emigración cubana de Tampa", Consideradas como el preámbulo a las Bases del Partido Revolucionario Cubano.

Sale de Tampa de regreso a Nueva York.

Diciembre 25 -

Cumpliendo con la invitación de los obreros cubanos que allí residían llega José Martí a Cayo Hueso (Key West) por primera vez.

• De acuerdo a Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 725-726 el viaje a Cayo Hueso aconteció de la siguiente forma:

“Después de la visita de Martí a Tampa, del 25 al 28 de noviembre de 1891, la presencia del Maestro en Cayo Hueso, tierra hospitalaria, pareció impuesta por la razón, la cordura y el patriotismo. No quisieron ser tardos ni remisos los cubanos que en el Cayo se habían refugiado, y a iniciativa de dos excelentes servidores de la libertad, Angel Peláez y Gualterio García, se aprestaron a allanar las dificultades que se oponían al logro de escuchar la palabra del Maestro.

“Una comisión organizada en el club San Carlos, regenteado por el- meritísimo Martín Herrera, se encargó de todo lo concerniente a la recepción de Martí, el alma del nuevo esfuerzo por Cuba. De semejante comité gestor fueron presidente Angel Peláez del Pozo, secretario Gualterio García, tesorero Frank E. Bolio y vocales Aurelio C. Rodríguez, José G. Pompez y Genaro Hernández.

“Los trabajos de la comisión adelantaron por horas. Mas era necesario contar con la seguridad de la visita, y esto vino a depararlo la intervención del patriota José Dolores Poyo. En su periódico El Yara apuntó el general deseo de ver en Cayo Hueso al prócer, que se apresuró a poner a Poyo, en 5 de diciembre de 1891, una epístola expresiva de su ansia de correr al Cayo, a la par que de su resolución de no satisfacer semejante anhelo mientras no se le llamase, porque entendía que era tan dulce obedecer el mandato de sus compatriotas como era indecoroso solicitarlo. Los cubanos de Cayo Hueso, una vez preparados los festejos populares para el caso, invitaron debidamente al Maestro, quien el 16 de diciembre dirigió a Peláez, desde Nueva York, el despacho telegráfico así concebido:

“"Acepto con contento vivísimo. Me es imprescindible presidir aquí una reunión el sábado a prima noche. Puedo salir en el tren de las doce para Tampa y llegar a ésa el 22."

“El aviso prendió en todos los corazones cubanos de Cayo Hueso el entusiasmo y la fe, el júbilo y la esperanza. Los patriotas ardían en deseos de congregarse alrededor de aquel a quien atribuían capacidad para ser sostén y luz de las aspiraciones republicanas. El manifiesto que en 22 de diciembre de 1891 publicó en Cayo Hueso la comisión presidida por Angel Peláez exhibió lo que acerca de los designios de Martí se pensaba por la gente sincera y previsora.

“Sin embargo del anuncio de la llegada para el día 22, la misma se retardó por acuerdo de la comisión organizadora de las próximas fiestas patrias. El 24 se hallaba Martí en Tampa. Desde allí telegrafió a Angel Peláez que se encontraba "enfermo, pero cerca del noble Cayo". Pocas horas después, el 25 de diciembre de 1891, en el vapor Olivette, arribó el Maestro a Cayo Hueso. Los brazos cubanos se abrieron para estrechar al campeón de la libertad. Martí continuaba siendo víctima de pertinaz y no leve dolencia. Pero el genial alterador estaba ya sobre el campo de acción: pronto se verían brillar los destellos de su extraordinario talento y de su magno corazón.”

En Duval-House de Madame Bolio, Cayo Hueso, José Martí no obstante de encontrarse muy enfermo pronuncia discurso. Se agrava su malestar.

• Continúa Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” páginas 15-16 con los sucesos del viaje a Cayo Hueso:

“José Martí pasó la última semana de 1891 sustraído a toda relación social y política. La dolencia con que llegó a Cayo Hueso en 25 de diciembre fue recrudeciéndose de manera tal que el doctor Eligio Palma decidió prohibir la entrada en la estancia del enfermo. Estos días resultaron enojosos, lo mismo que para Martí, que se veía privado de toda actividad, para los cubanos que integraban el núcleo anheloso de recibir las inspiraciones del pensador y de seguir las orientaciones por él señaladas. El 1° de enero de 1892, felizmente, el facultativo declaró restablecido al predicador de la buena doctrina, y el regocijo y la fe se reflejaron en los rostros de los patriotas.

“"Cayo Hueso -escribió Gerardo Castellanos García- tomó carácter de gran jubileo. Todo en torno de Martí: cada club y cada sociedad aspirando a hacerle demostración extraordinaria de su regocijo. Parecía increíble que el misionero tuviera fuerzas físicas para soportar tanto agobio que, aunque cariñoso, era capaz de vencer a un titán. Digiérase que Martí no sentía el cansancio, porque siempre estaba ágil y sonriente, platicador con todos y cada uno de los que le rodeaban."

“Para la colonia cubana fue motivo de intenso alborozo la vuelta de Martí a la vida de constante afán. El mismo 1° de enero pudo el prócer considerar cómo aquel pedazo espiritual de la patria subyugada veía en él un salvador del ideal de la redención. Todos apreciaron, desde luego o al cabo de oírlo una vez tan sólo, la excelsitud de su alma, la nobleza de su corazón y la potencia de su cerebro. Amigos y devotos de atrás y admiradores de los momentos que corrían se disputaban la gracia y el honor de tratarlo, de recoger los destellos de su preclara inteligencia. ¿Cómo no había de triunfar hasta de la adversidad quien con tales armas y de tal manera combatía en provecho de Cuba?

“El comité gestor, integrado por Angel Peláez, Gualterio García, Frank E. Bolio, Aurelio C. Rodríguez, José G. Pompez y Genaro Hernández, no tardó en ver coronado por el éxito feliz sus aspiraciones y anhelos. En el acta levantada en Cayo Hueso el 5 de enero de 1892 quedó condensada la común ansia de Martí y de aquellos animosos seguidores suyos. Nunca tuvo la patria servidores más leales y desinteresados. Fueron ellos quienes, bajo la dulce inspiración del buen maestro y con la honra de su compañía, consolidaron la gestación de los principios de justicia y redención de que se había hablado tan ardorosamente en Tampa en noviembre del año que acababa de expirar. El 5 de enero de 1892, exaltado por ocurrencia de tanta significación, pasaba a ser una fecha notable en los afanes del patriotismo por dar a Cuba libertad y justicia.”

Se refiere Santovenia a que se llegó a acordar organizar el Partido Revolucionario Cubano bajo la directiva de José Martí.